Este pequeño pueblecito, que ha ganado varios premios por su belleza y blancura, está situado a 300 metros sobre el nivel del mar y es uno de los llamados «pueblos blancos» de la comarca de la Axarquía.
Es famoso además por su característico vino, hecho con pasas (uvas secadas al sol) y su miel de caña que se elabora en el «Ingenio», única fábrica azucarera que continúa activa elaborando este producto en Europa.
Además, es reseñable la trascendencia histórica del pueblo en el s.XVI, cuando las rebeliones moriscas lo convirtieron en protagonista de una de las principales batallas entre los incomprendidos moriscos y las tropas del rey Felipe II: la batalla del Peñón de Frigiliana. Una serie de azulejos cuentan esta historia ofreciendo un itinerario a los visitantes del pueblo.